Peinar y cepillar
Esta es una de las tareas más importantes que debemos cumplir con nuestro gato. Debemos convertirlo en una labor que nos sirva para transmitirle también nuestro cariño, en una forma de unirnos más a él. Si cumplimos puntualmente con ella, vamos a apreciar los beneficios, entre los que destaca el hecho de que vamos a prevenir que vomite bolas de pelo, ya que estas no se le formarán.
Es importante hacerlo con asiduidad y desde que es pequeñito; de esta forma, nuestro gatito se acostumbrará pronto a este ritual. Además, siempre le veremos limpio, aseado y lustroso.
Los utensilios que necesitamos son los siguientes: un cepillo de cerdas suaves o medias, si es de pelo corto, o uno de púas largas de metal, si es de pelo largo. En el primer caso, deberemos cepillarlo al menos 2 veces por semana, pero si es de pelo largo es importante hacerlo todos los días.
Consejo práctico: Después de cepillarlo, también es recomendable que le frotemos la piel con una gamuza para quitar los pelos muertos.
El baño
No es imprescindible, ni aconsejable. Es más, los gatitos menores de 6 meses son muy delicados, por lo que no debemos hacerlo a no ser que sea por una causa excepcional.
Cuidado dental
Alrededor de los 5 meses de edad comenzarán a salirle los dientes definitivos, y perderá completamente los de leche alrededor de los 7 meses y medio. El gato adulto tiene en total 30 dientes. Para limpiárselos, utilicemos una gasita impregnada en bicarbonato y agua y frotemos suavemente.
Consejo práctico: Es conveniente mantener cuidada la dentadura de nuestro gatito, ya que, en caso contrario, puede presentar placa dental que, sin el tratamiento adecuado, llega incluso a provocar que se le caigan los dientes.
Uñas
Si se considera que es imprescindible, debemos utilizar unas tijeras especiales y cortarle solo las puntas, ya que podríamos lastimarle la carne o provocarle astillamientos. Antes de cortárselas, es bueno consultar con el veterinario; nos enseñará a hacerlo de la manera más sencilla posible.